Dicen que cuando empiezas mal siempre terminas de pie, con la frente en alto, alegre y satisfecha por lo que te está sucediendo. Yo no siento eso, no siento haber culminado, siento que todavía la tristeza no acaba, que me falta mucho por recorrer, recorrer más dolor de lo que me ha tocado vivir. La vida es algo injusta ¿sabes? El karma no existe, tu eliges lo que te va a tocar después de haber cometido una falta, eliges tu destino; yo no elegí el mio. En cambio llegas tú a mi vida, un complemento innecesario. Quizás yo no sea lo que tu esperabas, pero..¿Por qué siempre esperar el final? ¿Por qué esperar a que el dolor invada mi cuerpo y atacar? ¿Porqué? Si tantas veces traté de que funcione, me alejé de personas que me hacían feliz para poder complacerte y no cometer alguna tontería. ¿Porqué? Si la única razón por la cual seguía eras tú. ¿Porqué? Si me hiciste creer que podía amar una vez más y que estaba con la persona correcta. Simplemente eras una mentira de las tantas que recibí. Una cortina de humo más que me ilusionaba con palabras de amor, y aunque a mi no me gustaban esos detalles, las aceptaba. Contigo todo era diferente, todo lo que no toleraba, hacías que ceda. Y ahora te vas como si nada, sabiendo que te amaba. Te vas sin ninguna explicación, sin tan solo un poco de angustia o preocupación por mi. Que mal me siento por ti, pero las cosas nunca salen como las planeas, solo se vive y no se da mas de lo que recibes. Solo queda poco rastro de ti, en esta última escritura, queda una página, llanto y tristeza. Ahora serán páginas vacías, y sin rumbo al comienzo empezaré, tratando de estar bien y poder tratar de entender lo que nos pasó. No hay vuelta atrás.
